29. Abril 2018.
A nosotros nos fue muy bien desde muchos puntos de vista ,en la preparación para el parto y en el parto, nosotros tenemos conciencia de otros procesos que no han sido tan exitosos y vemos que hay de parte del sistema médico mucha violencia hacia las mujeres, hacia los niños y hacia las familias y mucha violencia, hacia los procesos naturales, para nosotros es muy importante, contarlo, un poco para decir, esto se puede hacer, puede ser bonito y contribuye a la felicidad, no es necesaria esa violencia y si pudiéramos erradicarla, es decir, si decir estas cosas contribuye, a que las familias, las mujeres, los hombres, entiendan que nacer feliz y crecer feliz es posible, pero hay que intervenir, para hacerlo, porque los sistemas los sistemas de salud no están pensando en la felicidad están pensando en las cifras están pensando en la estadística, están pensando en la rentabilidad de los partos pero no están pensando en la felicidad ni la tranquilidad, ni en la serenidad. Nosotros tuvimos un proceso demasiado tranquilo y sereno, les quisiéramos que todo el mundo pudiera tener ese proceso, a que no haya miedo en embarazarse, que no haya miedo en tener un hijo, que no haya miedo en parir, sino que así que eso es para muy natural, pero que además contribuye a la felicidad. Yo creo que si no tiene la posibilidad de ese momento de la vida acompañado, es lo mejor y no solo acompañado, no sólo el de la pareja o la familia, sino de profesionales y que puedan dar los apoyos necesarios para que uno pueda estar tranquilo, para resignificar lo que implica estar embarazado, es un un regalo que no se tiene que dar, porque finalmente lo que se está produciendo allí es la vida y en la vida de mí tu hijo. Nosotros entonces hicimos el curso de preparación para el nacimiento, yo andaba en la búsqueda de qué curso hacer, lo que generalmente se ofrece pues son cursos muy centrados desde un modelo médico, un modelo de salud y yo andaba buscando algo diferente, pues algo que se centrará mucho más en lo emocional y desde allí me pareció que esta era una buena propuesta, pues que me permitía por el momento en el que estaba, pues vivir el embarazo de una manera más tranquila y que era lo que en ultimas lo que yo buscaba. Y pues nos quedamos ahí, en el curso porque fuimos viendo que tenía toda una filosofía muy humanista, muy de respeto con lo humano y de construcción de lo humano, en medio digamos de un mundo que cosifica tanto, vimos que allí había una propuesta de humanización, eso nos gustó y por eso nos quedamos, lo seguimos y mantuvimos incluso después del nacimiento de Santi, como una relación, con con toda esa filosofía que vivimos allí.
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